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Apoderados de colegio Comandante Eleuterio Ramírez están molestos por fusión de cursos pre-básicos
Además, manifiestan que el colegio tiene problemas en la infraestructura, varios vidrios rotos, baños malos y suciedad constante.
Cuando comenzó el año escolar, los apoderados de la educación pre-básica del colegio Comandante Eleuterio Ramírez se llevaron una gran sorpresa. Fue cuando se enteraron que los estudiantes de pre-kínder y kínder conformaban un gran curso mixto y debían compartir sala y educadoras.
Por eso dicen sentirse traicionados, ya que nadie dentro del establecimiento les informó de este inconveniente cuando matricularon a los pequeños a principios de año. Ahora temen por la calidad de la educación que están recibiendo los estudiantes y sobre todo, por el anuncio de la posibilidad de fusionar también los otros cursos.
Una de las primeras apoderadas en exigir una solución fue Mallori Garrido cuando hace unas semanas se acercó a la directora del establecimiento, Sonia Alvarado.
“Ella no me trató muy bien y me dijo que no existía ningún problema porque las tías estaban capacitadas para poder trabajar con ambos cursos. Además, me dijo que no hay dinero suficiente para contratar a otra educadora que pueda tener un curso aparte”.
“Nos preocupa que se vaya a ver afectado el aprendizaje y además la convivencia y los hábitos de los niños que están compartiendo todo el día con otro más grandes. Por ejemplo, mi hija jamás había dicho un garabato pero ahora lo está haciendo porque está en la sala con niños mayores”.
“Lo peor es que están amenazando que la fusión de los cursos es algo que podría empezar a ocurrir en los otros niveles también, así que si no hacemos algo pronto no sabemos en que condiciones va a funcionar el colegio en los próximos años”, indica Mallori.
Otra apoderada que se encuentra afectada es Erika Galdámez, que tiene a su nieto en kínder. “Nunca nos dijeron que los cursos iban a estar juntos y esto afecta al descontrol de la enseñanza, les enseñan a unos primero y después a los otros y los niños así quedan en las nubes”.
Misma opinión que tiene Oscar Delgado que debido a las buenas referencias, escogió este establecimiento para matricular a su nieto en kínder. “Este colegio en su tiempo fue muy bueno pero ahora al parecer está en retroceso. Si nos hubieran avisado de esto a principio de año hubiéramos matriculado a nuestros niños en otra parte”.
Pero este no es el único problema, los apoderados se encuentran también disgustados por el evidente descuido de la infraestructura escolar.
“El patio siempre está sucio, los baños están malos, el patio de los pequeños y sus juegos están directamente sobre la tierra y no hay un baño exclusivo para ellos tampoco. Además, los vidrios de muchas salas están rotos. Yo le he reclamado todo esto a la directora y su única respuesta es que ‘no hay plata’”, indica molesta Mallori Garrido.
CENTRO DE PADRES Y APODERADOS
Rita de Cassia Tabarana es la presidenta del Centro de Padres y Apoderados y lamenta que el colegio que ha tenido tanta gloria en otros años esté pasando por esta situación.
“La enseñanza en esta escuela es muy buena. El problema es que este año la Corporación no ha entregado el dinero suficiente y por eso hay tantos requerimientos, falta pintura, que arreglen los baños, que haya más auxiliares. Finalmente muchas cosas las hacemos los apoderados, incluso me han venido a cooperar de la iglesia mormona a la que pertenezco. Si fuera por la directora al colegio no le faltaría nada, pero lamentablemente, los recursos no los pone ella”.
En cuánto a la situación de los cursos pre básicos, Rita de Cassia manifiesta que es algo serio, “tenemos salas vacías que perfectamente podrían tener a otro curso, las tías y los niños se estresan muy fácilmente. Deberían estar separados para aprender correctamente. Para buscar una solución se está elaborando una carta que firmarán los apoderados afectados y el Centro de Padres y Apoderados para mandarla a la Corporación”, indicó.
“LAMENTABLEMENTE EN LA ESCUELA NO HAY DINERO”
La directora del establecimiento Sonia Alvarado dice que se encuentra extrañada por la reacción de los apoderados frente a una situación que es tan común como la fusión de los cursos pequeños.
“Es algo completamente legal que ocurre en muchos establecimientos y que se debe simplemente a la baja matricula de ambos cursos. Hay 20 alumnos de kínder y sólo 7 de pre- kínder y no se justifica que paguemos el sueldo de una tía y una asistente por tan pocos, porque hay que considerar que la subvención entra por alumno inscrito”.
La directora argumenta que la matrícula de estos cursos es cada vez más baja porque el pre-kinder es gratuito aún en colegios subvencionados y los apoderados prefieren inscribirlos en esos establecimientos aunque después tengan que cambiarlos a colegios municipales.