A pesar de que tiene pruebas que indican que a la hora del delito se encontraba en el metro, fue acusado de hurtar un monedero a la clienta de un centro comercial.
Cuando Andrés Mondaca salió a comprar un regalo de cumpleaños para su padre el día martes 15 de mayo, jamás imagino lo que le tenía deparado el destino.
Ese día, tomó el metro en la estación “El Sol” para dirigirse a la estación “Quilpué” de la que salió a las 20:30 de la noche, registrando esta hora en el ticket de pago.
Posteriormente, se dirigió a una feria artesanal ubicada en calle Freire con Blanco, pero como el lugar estaba cerrado, se devolvió a la estación. En el camino, al pasar por el Mall Plaza del Sol, se dio cuenta de que un delincuente que salía del recinto era perseguido por un guardia de seguridad. Pero hasta ese momento, todo le parecía normal y el joven siguió su curso.
La sorpresa llegó cuando Andrés se encontró con varios carabineros que le pidieron que lo acompañara. Sin entender lo que estaba sucediendo, el estudiante de Prevención de Riesgos entregó su cédula de Identidad y acompañó a los uniformados.
“En ese momento no entendía que es lo que estaba ocurriendo. Me llevaron por todo el centro de Quilpué como un delincuente para encontrarnos con un guardia del Mall que me sindicó como el ladrón que estaban buscando momentos antes”. En ese instante, Andrés Mondaca fue detenido como autor del delito de hurto y fue trasladado a la Segunda Comisaría de Carabineros de Quilpué, donde pasó toda la noche en uno de los calabozos.
Al día siguiente, en el control de detención, se acusó al estudiante del robo de un monedero a una de las clientas del centro comercial, el día 15 de mayo a las 20:25 horas. “Esto es absurdo porque tengo un ticket del metro donde se comprueba que yo a esa hora estaba viajando y que salí de la estación recién a las 20:30 horas. Es imposible que haya estado en dos lugares al mismo tiempo”.
Al finalizar la audiencia se decidió que Andrés deberá fijar su domicilio informando al Ministerio Público de cualquier cambio, prohibiéndose también su acercamiento a la víctima.
“ESTO ES UNA INJUSTICIA”
Esta situación ha provocado que Andrés Mondaca esté pasando un mal momento, “perdí un día de clases pasando la peor vergüenza de mi vida. Esto es una injusticia. Mi moral está por el suelo y me trataron como si yo fuera un verdadero delincuente”, indica en angustiado estudiante.
Por esta razón, está analizando con su abogado defensor las acciones que pueda tomar para limpiar su imagen, ya que esto lo tiene muy preocupado. “Estoy a pocos meses de titularme y esto no se ve bien en mi hoja de vida”, indica.
“Pediré las cámaras de seguridad del mall, las del centro de Quilpué y recopilaré todos los antecedentes que sean necesarios para esclarecer esta situación. Una persona no puede estar en dos lugares al mismo tiempo y esos datos no han sido analizados como corresponde, haciéndome pasar un pésimo momento a mi y a mi familia”, finalizó Andrés Mondaca.