Peritos de LABOCAR investigan los orígenes del fuego. La vivienda no contaba con suministro de electricidad.
Eran las 5 de la madrugada del día sábado cuando Ximena Talamilla concurrió a buscar a su pareja (Eduardo) a la casa ubicada en calle Frodden N° 1748, pero afortunadamente él ya se había ido del lugar. Horas antes Eduardo se había reunido para compartir la noche del viernes con Héctor Quiroz y Jorge Anguita (ambos de 24 años), quienes murieron calcinados tras un incendio cuyas causas se investigan.
“Eran amigos de mi pololo, compañeros de curso desde chicos. Estuvieron compartiendo los tres, más la señora de uno de los que desgraciadamente fallecieron”, relata Ximena, angustiada.
“Yo estaba esperando a mi pololo, por eso lo fui a buscar, pero él ya se había ido. Cuando llegué -como vivo al lado- vi unas llamas grandes pero pensé que eran producto de una vela o de las brasas que habían sobrado del asado y que quizá podrían haber entrado en una lata. Pero el humo era muy espeso y había mucho ruido. Comencé a llamar, porque me preocupó la situación, pero en lapso de segundos la casa explotó, el techo se levantó y salieron las llamas”, continúa impactada aún por la experiencia vivida.
Luego de eso, Ximena dio aviso a los vecinos y empujó la puerta de la vivienda en llamas, pero no pudo rescatarlos, ya que uno se encontraba durmiendo y, el otro, retrocedió en vez de avanzar hacia la puerta. Finalmente, se encontró con su pololo, quien también la buscaba y que había salido minutos antes con la pareja de Héctor Anguita, quien tiene 5 meses de embarazo y que actualmente se encuentra viviendo con Ximena, pues la casa se quemó completamente.
Al lugar concurrió personal de Carabineros y Bomberos de las Unidades 11, 31 y 41, evitando que el fuego se propagara a otras viviendas. En tanto, peritos de LABOCAR investigan las causas del fuego y los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Legal.
Vecinos del sector piensan realizar actividades para reunir fondos en ayuda de los deudos.
