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Vecinos de Quilpué: “Todo el sacrificio de nosotros se va a la basura”

Más de doscientas personas protestaron en una marcha autorizada para rechazar la próxima instalación de una planta de transferencia de basura en Villa Olímpica, la futura expropiación de aproximadamente 70 casas en calle Covadonga y pasaje Vidal, y la construcción de un edificio de 22 pisos en Esmeralda.
               “Estamos aquí principalmente para expresar nuestro descontento, porque el alcalde nos quiere instalar una planta de transferencia de basura en el sector de Villa Olímpica. También,  porque nos hemos unido a los vecinos de Covadonga y a los vecinos a quienes les quieren instalar un edificio de 22 pisos. Queremos expresar nuestro descontento, queremos que nos consideren y que respeten nuestra opinión. El alcalde ha aprobado todos estos proyectos sin consultar a la gente y nosotros nos sentimos impotentes y pisoteados. Queremos que se nos escuche, que los concejales se pongan los pantalones y digan no a esta planta de transferencia, porque va a contaminar Villa Olímpica y Quilpué”, señaló Benjamín Jaime, uno de los voceros de la protesta realizada este sábado 20 de junio por vecinos de la Ciudad del Sol.
Planta de transferencia de basura
               A principios del año 2015, el alcalde Mauricio Viñambres dio a conocer un proyecto que se emplazará en un terreno perteneciente a la municipalidad de Quilpué próximo al Troncal Sur. La estación de trasferencia -cuya inversión total es de 870 millones- estaría operativa desde diciembre de 2015 para recibir las aproximadamente 50 toneladas de RSU que la comuna de Quilpué genera al año, antes de ser depositada en el Relleno Sanitario El Molle, inaugurado en octubre de 2013.
               “Pienso que cuando un proyecto tiene impacto debe entrar al Servicio de Evaluación Ambiental por medio de un estudio de impacto ambiental y no meramente una declaración, y eso exige participación ciudadana vinculante. Entonces, por ahí va el hecho de que la gente se sienta molesta. Es lo que pasa siempre, te vienes a enterar cuando las cosas ya están hechas. A lo mejor, informar a la gente mucho antes, enterar un proyecto con real participación y no lo que hoy en día existe, que vence el 22 de junio en observación no vinculante”, explica Susana Soto Jorrat, presidenta de la Junta de Vecinos N° 20 de Quilpué, respecto a las protestas de los vecinos.
               A su vez, Benjamín Jaime agrega: “los concejales se mantienen a pie firme con su postura y uno se siente impotente. Yo me pregunto, cómo puedo aprobar un proyecto si antes no me interiorizo al respecto, no me preocupo de la  gente, de las personas que viven alrededor de esta planta. Nos dicen que esta planta va a ser solamente para Quilpué. Yo no me guío por las palabras, me guío por lo escrito y el proyecto claramente dice que la planta no solamente será para Quilpué, sino también para Villa Alemana, Limache, La Ligua e incluso Quillota. En realidad, habla de todas las comunas aledañas a la provincia de Marga Marga. Nos dicen que el horario de funcionamiento va a ser de lunes a viernes, siendo que en el proyecto dice que va a ser de lunes a domingo, las 24 horas del día”.
               Margarita, vecina antigua de Villa Olímpica, añade: “cuando mi padre compró el terreno acá, en Los Olímpicos, mostraron una maqueta y prometieron que todo sería destinado al deporte y áreas verdes, cómo ahora pondrán una planta de transferencia. La plusvalía de nuestras casas se va ir a las pailas. Si quiero vender mi propiedad en diez millones y ven el basural cerca, toda la contaminación acústica de día y de noche, cree usted que me los van a pagar. El peligro para la gente mayor que se traslada, los niños que salen a la calle en verano a jugar, el ruido todo el día y toda la noche. El exceso de carga de los camiones va a romper lo que nosotros hemos logrado en 40 años, que nos asfaltaran las calles. El viento viene todo hacia acá, al centro de la ciudad. Todo Quilpué debería estar aquí”, concluye.
Calle Covadonga y pasaje Vidal
               El problema con los vecinos de la calle Covadonga, sector patrimonial e histórico de Quilpué, se arrastra hace más de tres años y medio, “cuando los vecinos se percatan –digo se percatan porque esto viene desde 1998- del proyecto de un troncal alternativo al colapsado troncal urbano, con una vía elevada y con la expropiación de 70 casas. Se dieron cuenta porque vieron a una persona midiendo en sus calles y empezaron a averiguar”, cuenta Susana Soto.
                La conocida ambientalista continúa diciendo que “sinceramente, es un proyecto que no tiene pies ni cabeza. Urbanísticamente, la ciudad de Quilpué no da para hacer vías elevadas, más aún si el proyecto tiene un déficit desde su génesis. En el diseño de ingeniería no considera la altura que existe entre calles Mena y Valentín Letelier, que es un corte pique de más de 20 metros, por lo tanto es impensable que una autopista pase por encima de casas y, además, que sean expropiadas otras que son antiquísimas. Pienso que la gente de Quilpué quiere una ciudad a escala humana, no una ciudad que se haga para los vehículos, sino para la gente”.
Edificio en Esmeralda
                En el caso de la desconformidad de los ciudadanos por la construcción de un edificio en calle Esmeralda, Susana dijo que “la Dirección de Obras Municipales, tiene conocimiento de que están los permisos de edificación vencidos, pero no llevan a efecto la demolición que tendría que darse y el cese de faenas. A lo mejor, la empresa tendría que actualizar sus permisos, pero es extraño -por lo menos- que si tienen un permiso vencido hace tantos años, la DOM y el MINVU no intervengan”.
                Los vecinos indican que anteriormente recurrieron a la justicia tras el visto bueno de la DOM para la construcción, cuyo permiso original había caducado (1992). A su vez, interpusieron un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso que fue acogido con orden de no innovar el  26 de mayo pasado.
                Todo lo anterior, porque consideran grave el riesgo que reviste la excavación hecha en el lugar para para las personas y cada una de las viviendas, en caso de un sismo o lluvias. Frente a esto, los vecinos se han organizado de distintas formas, publicado imágenes en redes sociales y, finalmente, uniéndose en esta marcha autorizada por las calles céntricas de Quilpué.

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