El bono, consistente en un millón de pesos, se entregará a los 29.910 titulares vivos de la nómina Valech. Además, se les entregará un bono de $600 mil a las 6.251 viudas. El costo de este beneficio representa un gasto total de $33.661 millones.
Con 59 votos a favor, 1 en contra y 24 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que otorga un aporte único, de carácter reparatorio, a las víctimas de prisión política y tortura, reconocidas por el Estado de Chile.
El texto que pasó al Senado, a cumplir su segundo trámite constitucional, consiste en un bono reparatorio que se entregará a quienes sufrieron tortura y presión política, y que tienen diferencias desfavorables respecto de los beneficios que reciben otras personas reparadas por el Estado Chileno a consecuencia de la violación de los derechos humanos durante la época de la dictadura.
El beneficio se hará efectivo para todas las víctimas reconocidas por las Comisiones Valech 1 y 2 (incluye a los titulares o sus viudas), la nómina general alcanza a los 38.365 personas (26.622 pensionados vigentes y 11.743 no vigentes).
El bono de un millón de pesos se entregará a los 29.910 titulares vivos, en el caso de las 6.521 viudas, el aporte será de $600 mil. En total, esta iniciativa representa un gasto para el Fisco de $33.661 millones.
No se entregará este beneficio a las víctimas que hoy se desempeñen como autoridad pública (Presidente de la República, ministros, subsecretarios, parlamentarios), intendentes, gobernadores, jefes superiores de servicio y altos cargos de la administración pública.
En este marco, el diputado Marcelo Schilling (PS) afirmó que “lo que hoy se hace, con esta pequeña reparación, es un reconocimiento al dolor y a la situación vivida tan apremiante que vivieron miles de chilenos, por parte del Estado”.
“Los Socialistas no sólo tenemos la convicción de apoyar este proyecto, sino que nos sentimos dentro, porque varios de los nuestros padecieron los errores que el país atravesó y que hoy queremos sanear de la conciencia de todos los chilenos”.
Finalmente Schilling, afirmó que “este proyecto es una deuda moral que, a través del Estado, tenemos con todos estos compatriotas, hombres y mujeres, que hace 42 años debieron sufrir la represión, comenzando por nuestro Presidente Salvador Allende. Es por ello que frente a esta iniciativa, lo único que aceptable, es apoyarla. Sin embargo, el único reparo es lo insuficiente del monto de la medida, lo que espero sea corregido”, concluyó.