Señala el parlamentario que esta ley deberá ser perfeccionada y presentada nuevamente el próximo año, asegurando que tendrá la aprobación mayoritaria del Congreso.
La Cámara de Diputados rechazó el proyecto de ley que buscaba hacer públicos los documentos, testimonios y antecedentes que aportaron las víctimas ante la Comisión Nacional sobre Prisión Política.
En este sentido el diputado Marcelo Schilling se refirió a las razones que tuvo para votar en contra de la iniciativa.
“Lo que indica la Ley Valech es que las personas que dieron testimonio ahí, lo hicieron con la garantía de reserva por un período de 50 años, porque el legislador estimó que no se les podía victimizar dos veces: una, por la ocurrencia de los hechos y, la otra, por exponer públicamente los abusos a los que fueron sometidos; y que muy frecuentemente ni siquiera han decido relatar a sus propios familiares. El proyecto que se votó levantaba esta reserva o secreto pero no dejaba ninguna garantía a quienes no quieren que se conozca lo que les ocurrió”.
El legislador agregó que la iniciativa era poco prolija, ya que primero se debió garantizar el derecho de las personas a decidir cuándo estimen pertinente levantar o no la reserva, sin plazos.
“Quiero que se ponga en evidencia a los autores sindicados por las víctimas, y para ello debemos presentar el proyecto sin el vacío de dejar en una situación frágil a quien no quiere que se sepa lo que le sucedió, porque ocurrieron cosas horrendas y el derecho a que se guarde su intimidad cuando así se comprometió, es un principio esencial”.
Además, no es correcto decir que la Ley Valech otorga impunidad a quienes cometieron delito contra los derechos humanos. Cualquier persona que sea víctima puede concurrir a los tribunales, incluso habiendo declarado en la Ley Valech, y los tribunales están obligados a investigar y entregar la sanción que corresponda.
Finalmente, el diputado socialista reiteró su postura de entregar a las víctimas la decisión sobre si desean revelar sus testimonios, sin obligarlas a hacerlo en un plazo determinado, ya que es un derecho inherente.
“Quiero de sobremanera una ley que permita dar a conocer los nombres de quienes cometieron violaciones torturas y asesinatos. Esta ley debe respetar el compromiso realizado con las víctimas de preservar su intimidad. Por ello deberá ser presentada nuevamente el próximo año perfeccionada y, sin duda, tendrá la aprobación mayoritaria en el Congreso”, puntualizó.