La importancia de la vacunación contra la influenza en medio de la pandemia
El jefe de Urgencias de Clínica Los Leones, Dr. Carlos Torres, se refirió al padecimiento de la influenza, una de las principales enfermedades respiratorias que afecta a los chilenos en época invernal. El profesional destacó la importancia de la vacunación de la población objetivo y explicó los principales síntomas y tratamientos de la enfermedad.
05 de julio del 2021.- Comenzó la temporada de invierno en nuestro país, y con ello, aumenta el riesgo de contraer enfermedades respiratorias. Además del Covid-19, la influenza preocupa a las autoridades sanitarias, y es por ello, que cada año el Gobierno realiza una campaña de vacunación contra esta gripe, con fin de disminuir sus casos, y con ello también la mortalidad asociada a su padecimiento.
El jefe de Urgencias de Clínica Los Leones, Dr. Carlos Torres, afirmó que la influenza “es un virus que viaja por el aire en gotitas cuando alguien tiene la infección y tose, estornuda, o habla “y detalló que “es posible inhalar las gotitas directamente, o contagiarse por medio de un objeto, como un teléfono o un teclado de computador, y luego transferir el virus a los ojos, nariz o boca”.
Según el especialista, los síntomas que se presentan al contraer esta patología son similares a los de un resfriado común, pero se manifiestan con mayor intensidad. Entre los principales signos se encuentra la congestión nasal, tos, estornudos, dolor de garganta y fiebre de 38 grados o más. Además, se puede experimentar dolores de cabeza, frecuente dolor muscular, agotamiento general, dolor de garganta, disminución del apetito, y “una gran sensación de postración, que obliga al enfermo a estar espontáneamente en reposo”
El Dr. Torres también manifestó que uno de los aspectos más complejos de esta patología es que “si no se toman las medidas oportunas y no se hace el tratamiento indicado puede complicarse y requerir hospitalización. Incluso puede provocar la muerte, especialmente en los enfermos crónicos, en recién nacidos ancianos” y recalcó que niños y adultos en alto riesgo pueden sufrir complicaciones como neumonía, bronquitis, brotes asmáticos, problemas de corazón, infección del oído, y síndrome del oído debido a la influenza.
¿CUÁNDO ACUDIR A UN PROFESIONAL?
El doctor Carlos Torres señaló que “en su mayoría las personas con influenza pueden hacer tratamiento en casa, y con frecuencia no necesitan ver al médico”. Sin embargo, explicó que, de presentarse los siguientes síntomas, que indican un mayor riesgo de complicaciones se debe visitar a un profesional:
En el caso de los adultos los aspectos a considerar son:
- Dificultades para respirar o falta de aire al respirar.
- Dolor en el pecho.
- Mareos constantes.
- Enfermedades o condiciones preexistentes que podrían empeorar con la influenza.
- Gran debilidad o dolores musculares intensos.
Por otra parte, respecto a los niños, el médico explicó que se deben monitorear los siguientes síntomas:
- Dificultades para respirar.
- Labios azulados.
- Dolor en el pecho.
- Deshidratación.
- Dolor muscular intenso.
- Afecciones de salud ya existentes y que empeoran con la influenza.
El Jefe de Urgencias de Clínica Los Leones, sostuvo que el principal tratamiento de esta enfermedad es el reposo, abundante ingesta de líquido, y fármacos indicados por el médico tratante “la mejor opción es su prevención a través de la vacunación”
En esta línea, el médico expresó que “la vacuna contra la influenza puede reducir el riesgo de esta enfermedad, en términos de su gravedad, y la necesidad de una internación en el hospital” e indicó que, de manera posterior a la inoculación, se recomienda un abundante consumo de líquido y destaca que, en caso de presentar síntomas adversos, estos durarán solo unas cuantas horas.
Finalmente, el profesional hizo un llamado a tomar todas las medidas posibles para prevenir el contagio de influenza en un contexto de saturación de los sistemas de salud producto de la pandemia y recalcó la importancia del lavado de las manos constante, evitar el tocarse la cara, cubrirse la boca al toser o estornudar con el antebrazo, mantener limpias las superficies, y evitar las multitudes.
