Con canciones, poemas y rogativas, representantes de nuestras raíces se dieron cita en la Nueva Plaza Municipal.
Una vez más, en Quilpué, se celebró el Día de la Mujer Indígena, evento que estuvo lleno de colorido y que se enmarca en la realización de una feria que busca rescatar las tradiciones de los pueblos originarios.
El evento contó con la participación de representantes de las organizaciones Folitun Iñ Folinl y Antumapu, quienes realizaron distintos bailes y rogativas tradicionales de los pueblos mapuche y aymará.
En la ocasión, la representante de la Oficina de Asuntos Indígenas, Gladys Paillacar, explicó que esta celebración se realiza en homenaje a Bartolina Sisa, quien fuera torturada y asesinada en 1782.
“Como buena indígena, quiero abrir nuestras tradiciones a la comunidad, empezar a rescatar nuestra cultura y que no nos olvidemos de dónde venimos. En Quilpué, hay dos mil 559 personas certificadas que pertenecen a distintos pueblos originarios. Este día se conmemora con pena, pues se recuerda a Bartolina Sisa, quien fue torturada y asesinada”, señaló la encargada.
Por su parte, Wenseslao Coilla, cantante de música mapuche, deleitó al público asistente con distintas canciones tradicionales y agradeció al alcalde Mauricio Viñambres el apoyo recibido para lanzar su primera producción musical.
“Es importante mantener la cultura, que no se pierda. Hay que seguir adelante haciendo música y enseñándole a la juventud. Creo que esta iniciativa es importante y agradezco al alcalde Viñambres, quien ayudó a costear mi primer disco compacto”, manifestó el cantante.
Conmemorar el Día de la Mujer Indígena cada cinco de septiembre ya es una tradición en Quilpué, que cuenta con una Oficina de Asuntos Indígenas encargada de realizar actividades en forma permanente en Quilpué, además de facilitar trámites como emisión del certificado de calidad indígena, entre otros.
Día Internacional de la Mujer Indígena
Desde 1983, cada 5 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Indígena, en homenaje a Bartolina Sisa, mujer aymara que entregó su vida en defensa de su pueblo contra las fuerzas realistas durante la rebelión anticolonial de su esposo, Tupaj Katari, en el Alto Perú (Bolivia), en el año 1782.
