Por Carolina Castro Aguilera.
“Me gustas cuando callas porque estás como ausente”, diría el gran Pablo. Pero este silencio es solo dignidad, temple, y no caer en los juegos bizarros y malignos de quienes, hoy por hoy, nos gobiernan. De quienes nos han pisoteado hasta decir basta, se han burlado de todas nuestras necesidades sociales, alardeando de mejoras, premios, bonos, que definitivamente casi nadie recibe, porque se aseguran de poner todos los impedimentos para que puedan ser cobrados.
Qué manera de pasar a llevar a nuestros hijos, a nuestros ancianos, a nuestros trabajadores, a nuestras mujeres, haciéndonos cada vez más pesada la carga. Nos mienten descaradamente, mientras sólo un grupo menor se enriquece y otro grupo, es decir, la mayoría de los chilenos, nos endeudamos.
Todo tiempo pasado fue mejor, reza el dicho, pero, nos dimos cuenta, nos farreamos entre todos las posibilidades de tener un país más justo, más igualitario, donde las diferencias sean menores, donde efectivamente se tengan sueldos dignos. Un país más amable, más solidario.
Más vale tarde que nunca…, dice otro.
Hoy es nuestro momento, hoy debemos unirnos para lograr entre todos ser escuchados y nuestras necesidades, atendidas. Debemos ejercer el gran poder que poseemos y que nadie nos puede quitar, y ése es nuestro DERECHO A VOTO, nuestro derecho a decir BASTA , nuestro derecho a decidir quién queremos que nos gobierne y tome la bandera de nuestras luchas como propia .
No podemos adormecernos y dejar esa tarea en manos del vecino. Debemos estar presentes, es la única forma de que nuestra voz sea escuchada y transformada en un solo grito de victoria el día 30 de junio, cuando terminados los escrutinios de las elecciones primarias digamos “BIENVENIDA QUERIDA PRESIDENTA”.
