El parlamentario manifestó que “se están malgastando los recursos de la minería pública en una justicia especial para delitos comunes cometidos por uniformados”.
En medio de la discusión de la Ley de Presupuesto de la Nación 2017, el diputado por el distrito 12, Marcelo Schilling, señaló en la Cámara Baja que hoy en día no se justifica que los uniformados que cometen delitos comunes sean juzgados por tribunales militares, financiados además por los recursos que entrega la minería estatal.
“La minería en Chile contribuye con mucho a la mantención de la defensa nacional y con recursos de la misma minería se financian los tribunales militares, por ello he propuesto que la partida del Ministerio de Defensa en el ítem correspondiente al funcionamiento de los tribunales militares se rebaje a $10”, indicó Schilling.
“No me van a decir que un atropello en estado de ebriedad de una persona que viste uniforme o un asalto cometido por un funcionario uniformado merece el honor de ser juzgado por un tribunal militar cuando es un ladrón como cualquier otro”, agregó el diputado por el Distrito 12.
A su vez, el parlamentario añadió que esto no es una iniciativa nueva, ya que desde hace varios se ha planteado poner fin al código de justicia militar y así ser reemplazada por una nueva ley.
“Venimos insistiendo hace ya más de 6 años, y hay una moción parlamentaria al respecto que propone la eliminación del código de justicia militar y su reemplazo por una nueva ley, ya que se están malgastando los recursos de la minería pública en una justicia especial para delitos comunes”.
Finalmente, el socialista agregó que además se sugirió al ejecutivo tanto en el gobierno del ex presidente Piñera, como en el actual de la presidenta Bachelet, poner fin a la norma, sin embargo, en ambos períodos no ha sido positiva la respuesta.
“Se ha manifestado en innumerables oportunidades y por distintos sectores políticos durante el gobierno de Piñera y ahora en el de la presidenta Bachelet que se envíe el proyecto que reforma el código de justicia militar, y se dice sí, sí, sí, pero siempre termina siendo no, no, no”, finalizó Marcelo Schilling.
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