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Desalojo de toma de Belloto Sur: la realidad de las familias sin techo en medio de la pandemia, y ad portas de un crudo invierno

Joanna y Rosana relatan el momento en que casi son desalojadas junto a sus familias, cómo y por qué llegaron a tomarse el terreno propiedad del Servicio de Vivienda y Urbanización, Serviu; familiar en España compara las situaciones que se viven en el país europeo en cuanto a ocupaciones ilegales; y la Gobernación y Carabineros de Marga Marga muestran su punto de vista sobre los hechos ocurridos y los pasos a seguir con las familias.

Cinco de junio, siete de la mañana, las redes de Twitter con el hashtag #Quilpué comienzan a compartir las imágenes de una torre de humo y del desalojo de una toma en el sector de Troncos Viejos con La Loma, de Belloto Sur. Barricadas interrumpían el tránsito en el Troncal Sur, con dirección a Viña del Mar, las que fueron disipadas por Carabineros. Algunos están de acuerdo con el desalojo, otros no. Hace frío, y los vídeos muestran a niños y niñas en brazos de sus madres.

“Siendo las siete de la madrugada, en plena pandemia mundial por el Covid-19 en que todo el mundo está en cuarentena en su casa, viene personal de Carabineros a desalojar a las familias que, después de casi cinco meses de tener sus casas -porque sí, para nosotros son nuestras casas-, en un terreno que es de Serviu, el cual lleva años siendo un basural. Ahora, después de cinco meses, es el hogar de muchas familias con hijos, sobrinos y nietos de vecinos del propio sector, quienes han crecido en estos cerros y, al tener su familia y querer tener su hogar, se ven en la necesidad de ocupar un terreno que no es suyo, pero porque no hay más alternativa. En estos cinco meses han formado un hogar, para que ahora no les importe el frío ni la pandemia, ni que hay menores, ni nada, y luego dicen que hemos sido notificados del desalojo. Mentira. No hay ninguna notificación firmada por ninguna familia. ¿Éste es el CHILE que queremos? Cero empatía por nadie, ni siquiera porque hay una pandemia en que mueren miles de personas al día en el mundo”, manifiesta Joanna Díaz, miembro de una de las familias de la toma, consternada.

“PALO A PALO, LATA A LATA”

Joanna continúa, “tengo 31 años y dos hijos. Año tras año postulo para tener mi casa propia, pero es un sueño que cada año se frustra. Un buen día, de la desesperación de querer tener algo y viendo un terreno que era un basural e inseguro, nos vimos forzadas con otras familias a tomarlo, y con lo poco y nada que teníamos empezar a construir el sueño de toda persona, su casa propia, palo a palo, lata a lata, hasta tener un techo con esfuerzo. Nunca he pedido nada gratis, sólo mi casa propia. Trabajo aparcando autos dos veces a la semana en la Feria de El Belloto donde compro verduras y, los días que no trabajo en la feria vendo ensaladas y patatas fritas, pasteles, pan amasado, todo lo que sé hacer con mis manos para sacar a mi familia adelante. Me he formado por el Fosis para ser profesional, emprender y poder surgir. No ha sido fácil, pero doy gracias a DIOS que para comer no me falta. Para la gente que dice que en las tomas hay personas que no trabajan y vagos narcotraficantes, les digo, yo no soy así; trabajo, pero no me alcanza para un arriendo y para comer. Así es la vida para algunos”, concluye.

“NO ME ALCANZABA PARA UN ARRIENDO”

“Mi nombre es Rosana  Osorio. Tengo 38 años. Soy nacida y criada en el Noveno Sector donde, justamente, después de más de 15 años postulando con mi libreta de ahorro de la vivienda  y desilusionada de que nunca me saliera mi subsidio, me vi en la necesidad de ocupar un espacio de terreno en el cerro que por tantos años vi abandonado, para poder tener mi casa por fin. Antes de la pandemia, trabajaba en limpieza de obras de construcción, pero no me alcanzaba para un arriendo. No pido nada regalado, todo lo que tengo ha sido con esfuerzo y sólo quiero tener mi casa, como toda persona”, indica otra de las madres de familia que vive en las tomas de Belloto Sur.

ENCUMBRANDO VOLANTINES

Mi nombre es Tessy Navarro, nacida y criada en Belloto Sur. Viví en el Sexto, Noveno y Quinto sectores. Siempre me moví en estos sectores. Tengo familia que aún vive ahí. Hace 17 años tuve la oportunidad de salir de Chile y venir, y radicarme en Europa, pero jamás olvidando mis raíces y mi familia, intentando ayudar a quien puedo, pero no es fácil”, nos cuenta la bellotina radicada en Madrid.

Prosigue, “mi hermano siempre ha luchado por su casa propia, pero es difícil si el sueldo le alcanza justo para comer y para lo básico. Se le hace imposible pagar un alquiler y, viendo todos los días el cerro en el cual crecimos y jugamos desde pequeños encumbrando volantines abandonado, se vio en la necesidad de tomar un terreno y construir poco a poco con sus manos un techo para su familia”, explica.

Tessy piensa que “es duro ver en las redes sociales cómo hay personas que se alegran por el intento de desalojo de estas tomas. He leído de todo y sólo puedo decir que son personas, familias y que, como cualquiera, quieren una oportunidad. La gente se olvida de dónde viene, y de que la vida da vueltas. Muchos obtuvieron sus casas gracias a los subsidios que se dieron en su momento, pero no todos son afortunados. Me duele ver toda esta situación”, manifiesta desde España.

“CHILE NO APRENDE”

Respecto al terreno donde corrían cuando pequeños junto a su hermano, Tessy reclama, “y, ahora, dicen que van a construir para 220 familias, que es un proyecto. Quizá, qué personas vendrán, cuando ya hay familias que son del barrio, y ya tienen su hogar. Sólo necesitan legalizar su situación, pero Chile no aprende. Acá, en Europa, la ocupación existe. Hay plataformas pero, más que eso, hay soluciones que se consiguen con el apoyo de la ciudadanía, todos juntos. El tener una vivienda es un derecho de todo ciudadano, lo dice la Organización de las Naciones Unidas, pero qué le voy a pedir a los gobernantes de un Chile cada vez más corrupto… Me duele ver en las noticias lo que pasa en esta pandemia, pero me duele más el ver la poca empatía de unos cuantos. Esto me hace recordar porqué dejé Chile y por qué, después de 17 años, aún no vuelvo”, concluye.

GOBERNACIÓN

Respecto a la toma, el desalojo, el número de familias afectadas y el proceso previo, la gobernadora provincial de Marga Marga, Carolina Corti, señaló que “nosotros ya venimos trabajando hace más de un mes respecto de la solicitud que nos había hecho Serviu de restitución de este terreno que le pertenecía y que, además, pertenece a un proyecto que está por comenzar, que es para 220 familias. Se hicieron las notificaciones correspondientes, se avisó a las familias, se dieron los cinco días de plazo y, hoy día, se actúa con el auxilio de la fuerza pública, que es lo que corresponde al marco legal de esta clase de trámite. Sin embargo, en terreno, nos dimos cuenta de que efectivamente existe una voluntad por parte de estas cinco familias de poder llegar a un acuerdo y de poder desocupar esos terrenos sin tener que aplicar el auxilio de la fuerza pública, y se inician, entonces a través del director de Serviu, proceso de conversaciones que parte mañana (6 de junio), a las cinco de la tarde, en una reunión, y definitivamente lo que hace entonces es cambiar el escenario en ese momento, y se toma la decisión de suspender el desalojo hasta nuevo aviso”.

Respecto a las notificaciones y el trabajo previo, tal como el catastro que se realiza en estos casos, la autoridad provincial puntualizó que “de hecho, había una buena disposición de la gente inicialmente en este proceso y es por eso que nosotros no hemos hecho en ningún caso una falta de comunicación con ellos. (Visitamos antes personal de) Carabineros, Serviu, la Gobernación y además del proceso de notificación, era imposible que no supieran que esto venía sí o sí”.

Finalmente, el desalojo no se produjo, “porque finalmente las decisiones no son absolutas cuando en este tipo de casos pudieran llegar a existir enfrentamientos, por ejemplo. Y, si existe la voluntad por parte de Serviu y existe la voluntad por parte de las familias de llegar a un acuerdo, evidentemente vamos a privilegiar es acuerdo para no poner en riesgo ni la integridad física de las personas que están ahí, ni la integridad física tanto de los servicios que actuaron, Serviu, Gobernación y Carabineros”.

En cuanto a la decisión de no desalojar,  la gobernadora explicó que “hoy, aquí, enfrentamos como Gobierno dos realidades: la realidad número uno de estas 220 familias que están a la espera de la construcción de esos edificios, que es un sueño anhelado por mucha gente y que, además, han tenido que esperar en condiciones bastante difíciles, también; y existe esta otra realidad de algunas personas que toman la decisión de tomarse terrenos ilegalmente, y en la realidad de eso, al no amparo de la ley, efectivamente hay que actuar, y hay que actuar de manera firme, porque el marco legal que significa desalojar está estrictamente definido, en especial en bienes públicos. Nosotros, como Gobernación, actuamos frente bienes públicos, y en este caso en un terreno que pertenece a Serviu, que ya está adjudicado al proyecto de San Cristóbal II, que va albergar a 220 familias, y esas familias llevan esperando muchísimo tiempo”, aclaró.

CARABINEROS

Por su parte, el coronel Pablo Silva Martínez, prefecto de la Prefectura de Carabineros de Marga Marga, se refirió a la planificación del desalojo en el marco del orden público.

“Tuvimos una solicitud de ingreso por parte de Serviu, que lo vimos en el Comité Policial con las autoridades administrativas, y realizamos las coordinaciones para que todos los procesos legales se cumplieran en plenitud, y que también el procedimiento policial se efectuara de acuerdo a lo que era la realidad del sector. Por ello hoy día aplicamos nosotros lo que es nuestro procedimiento policial, constituyéndonos en el lugar. No hubo ninguna situación de resistencia o de oposición de parte de las personas, se logró el despeje de cinco sitios que están delimitados en forma irregular, y tuvimos una situación que viene de parte de personas ajenas lo que es el desalojo, en que empiezan a lanzar objetos contundentes contra el personal de Carabineros, y ahí, en ese contexto, tuvimos que hacer uso de una lacrimógena”.

Personal de la Gobernación afirmó que, en la toma que se fue a desalojar no había más de cinco familias y no hubo mayor disturbio con ellos. El problema se habría dado cuando comenzaron a llegar personas de otra tomas aledañas, quienes habrían puesto resistencia en forma muy violenta.

“Efectivamente,  las personas que estaban dentro del contexto del desalojo no hubo ninguna oposición y ninguna situación que prohibiera o entorpeciera el procedimiento, sino que la problemática vino de personas que son ajenas, afuera del sector donde se estaba efectuando. Son del sector 73, ahí hubo que restablecer el orden público, Carabineros tuvo que hacer uso de gases lacrimógenos producto de que estaba siendo agredido con objetos contundentes”, explicó el prefecto.

En cuanto a la cantidad de los elementos disuasivos y en qué sector se usaron, el uniformado indicó que “principalmente, lo que es en el sector donde se efectuaba el desalojo, no tuvimos ningún uso de gas lacrimógeno, sino que muy por el contrario fueron en el sector aledaño a la toma 73 del Lote 73 y, paralelamente, en el sector de la Ruta 60 CH, a la altura del kilómetro 95, donde personas instalaron neumáticos y los prendieron y, ahí, por supuesto nosotros restablecimos el orden público”.

Respecto a la bomba lacrimógena que los pobladores afirmaban que se habría lanzado en el sector, el coronel Pablo Silva señaló que “la única que se lanzó es de las personas que estaban agrediendo a Carabineros en una zona de ingreso y, por supuesto, Carabineros actúa y repele esta agresión, sale hacia el exterior y se desplaza por los pasajes de la toma 73. En ese contexto también se hace uso de lacrimógenas para restablecer el orden público”.

La mañana del cinco de junio, todos estos incidentes provocaron un problema de tránsito en el sector de Troncal Sur en Quilpué, donde hubo dos eventos de corte de ruta e instalación de barricadas en el mismo sector, a la altura del kilómetro 95, donde Carabineros restableció el tránsito vehicular.

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Un comentario

  1. Consulta
    Que hay de sierto que los pobladores de la Toma «Villa Esperanza de Vida» ubicada en Calle El Ocaso Sector Decimo Central Belloto Sur. Tienen que desalojar por proyecto de Urbanisacion que uniria una Rotonda con salida al Troncal Sur.
    Mi preocupacion es ser desalojados ya que soy padre de 3 niños y me preocupa donde iremos vino serviu y propuso una solucion que seria para el año 2024 pero no han venido de nuevo esto fue hace como 6 meses a tras tengo la plata que nos pidieron en la libreta de la vivienda pero somos como 77 y algo mas de familias que queremos saber que pasara desde ya muchas gracias y estare atento a su comentario.

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